Hace un mes comenzamos la ablactación, para la felicidad, gusto y regocijo de toda mi familia, la de mi marido y la de mis amigas. Desde los 3 meses todos me realizaban constantemente la misma pregunta: "¿Y cuando va a empezar a comer?"... ¡A caray! pues ¿qué creen que hace cada que me lo pego al pecho? Pensaba para mis adentros y a veces lo soltaba para mis afueras. Ni esta desnutrido, ni falto de crecimiento. Al contrario, su tabla de crecimiento va muy bien. Entonces, ¿cuál es la prisa de todos de que coma algo más que su leche materna? Tarde que temprano va a probar otros alimentos...
Pero pues finalmente después de 6 meses y medio concensado con su pediatra llego el momento de ofrecerle alimentos "solidos", me dio una lista de verduras y otra de frutas y las instrucciones de como ir introduciendo cada uno. La verdad la idea no me encanto tanto como a los otros (familiares y amigos) pero lo acepte como parte de su desarrollo. Desde semanas antes estuve leyendo a cerca de la introducción de alimentos, quise investigar que opinaba el Dr. Carlos González al respecto, me di gusto "bobeando" cubiertos y platitos y prudentemente realizé la compra de algunos, un día antes fui al super y escogí el chayote más bonito que encontré.
Finalmente, llego el día tan esperado por todos (menos por mi y por él), lave, cocí, licue, serví, lo senté en su sillota, le puse el babero, un juguetito, toallitas humedas y servilletas junto a mí... Y le ofrecí. Abrió timidamente su boquita, metí cuidadosamente la cuchara y un gesto de desaprobación lo dijo todo: no le agrado la experiencia. Sin desanimarme, seguí insistiendo pero no hubo diferencia entre una cucharada y otra... Con decirles que ¡hasta me escupió! Así continuamos los siguientes 2 días. Después siguió la calabaza, la papa, la zanahoria, la espinaca, etc. Aun no hemos terminado con toda la lista de verduras y frutas que nos recomendó nuestro pediatra pero al día de hoy mi bbzote es fan del chayote, la zanahoria, la espinaca y el durazno pero sobre todo de su "chichi". Cada que termina de "comer" es como si le faltara algo, minutos después que me lo pego al pecho toma como desesperado. De ahí es el.
La familia y amigos sigue preguntando: "Y ¿ya come cereal?, ¿ya come pollo?, ¿no toma juguitos? ¿ya le diste gerber?" En fin... En un futuro esas mismas personas me preguntarán: "y ¿ya tiene novia?, y ¿eso es lo que va a estudiar? y ¿ya maneja?". Las preguntas no acabarán así que me iré acostumbrando. Sin duda, yo también lo haré, sino es que ya lo hice... (espero no haber sido muy molesta).
Hace unos días descubrí que ya se asoma su primer diente inferior, ya acepta otros alimentos a demás de su leche, se avienta queriendo coger cosas, no tarda y me sorprende gateando... Todo va llegando en su perfecto momento, ojala el tiempo avanzara un poquito más lento.