A veces me pregunto si me estaré organizando bien, o si no será que me complico mucho, pero luego me contesto gracias a amigas que están en circunstancias similares, que no. Que así es esto y que lo estoy haciendo bastante bien.
Un milagro es estar aquí sentada a estas horas escribiendo, cuando debería de estar aprovechando las pocas horas de sueño continuo que tiene mi hijo. Pero es que sino lo hago ahorita no lo haré ¡en un mes más! Quisiera escribir tantas cosas pero sacar la compu frente a bbzote es "pelearnosla" porque le encanta tipear vigorozamente mi teclado. Y con eso de que ya se suelta a caminar y es todo un niño explorador no puedo perderle la vista.
Milagros que espero pronto lleguen son: un manicure y pedicure que de veras me hacen falta, lavar mi "mamibus" que de plano pide a gritos que por lo menos llueva para que le caiga agua (y se ensucie más, claro esta), terminar de arreglar y/o decorar (o más bien ambas) mi privado, organizar y/o respaldar todas las fotos digitales de bbzote, preparar con anticipación por lo menos un mes de clases, una cenita romantica con mi mariado que tanta falta nos hace, depurar mis bolsas y zapatos, visitar a ciertas amigas que no frecuento tanto como quisiera, en fin... ¿Será que hay algún santo que ayude a la pronta realización de actividades cotidianas rezagadas? Si lo conocen, recomiéndenmelo para prenderle una veladora.
Mientras tanto voy a aprovechar que de milagro mi chaparrito no se ha despertado y tal vez, de milagro, me regale algunas horas extras de sueño.
