domingo, 15 de enero de 2012

Despegandonos

Hace un mes y medio comenzamos con el destete. Decidí hacerlo poco a poco sin presión y sin reglas fijas. No me corre prisa así que vamos con calma.
Empezamos una mañana pegandomelo normal, esa primera toma ya despierto siempre es breve, por que técnicamente toda la noche toma, así que en cuanto se despego nos levantamos a jugar. Aproveche para preparar una mamila: 7 oz de formula, agua hervida poquito menos que tibia y listo! La tuve junto a mi lista para usarla. Después de un rato de juego se arrastro hacia mi (todavía no gateaba del todo) y me pidió su chichi y en lugar de ella le ofrecí la mamila. 3 succiones y la saco, busco el pecho y volví a ofrecerle la mamila, la rechazo y volvió a jugar. No tardamos mucho en desayunar alguna fruta y volvimos al juego. Cuando volvió a pedir su chichi le volví a ofrecer la mamila, de repente la aceptaba y de repente no. Así pasamos la mañana. Hasta que llego la hora de su siesta... Nos sentamos en la mesedora, lo acosté sobre el cojín de lactancia, comenze a arrullarlo y le ofrecí la mamila y muy molesto la rechazo, insistí y el insistió en rechazarla, así algunos otros intentos hasta que comenzó a lloriquear. Dos intentos mas y me lo pegue al pecho, no paso mucho tiempo y se quedo dormido. Ninguno de los dos estábamos felices pero era el primer día. Cuando despertó comimos y le puse cerca la mamila, acepto varios traguitos mientras comía. La tarde transcurrió igual que la mañana: juego y probaditas a la mamila. Para su siesta de la tarde acepto mas la mamila pero termino durmiendose con su chichi. Al despertar seguimos la misma 'tactica': juego, cena, mamila... Llego la hora del baño y después 'a dormir'. He de confesar que no tenemos una rutina especifica para dormir, lo único constante hasta ese entonces era pegarse al pecho hasta quedarse dormido. Y esa noche no fue la exepcion, la diferencia estuvo en que antes de darle el pecho le ofrecí varías veces la mamila. En la madrugada no acepto probarla por ningun motivo, así que como todas las madrugadas se pego a su chichi.
Y así han transcurridos los días y las noches desde entonces. Combinando el pecho con la mamila. Ahora ya la acepta más y mejor, digamos que de 10 de la mañana a 10 de la noche toma mamila y a partir de ahi es el y su chichi.
A decir verdad, ahora que lo escribo me siento un poco perdida respecto a mi objetivo, ya que la idea de darle la mamila era que mi esposo y yo nos relevaramos en las tomas nocturnas. Pero no ha funcionado bajo esa teoría, el sigue prefiriendo su chichi.
De hecho, henos aquí, el pegado a mi y yo escribiendo con un solo dedo. Y me da mucho gusto porque el destete no solo es una separación física sino un despegue emocional de ambos. Hay días que el mismo prefiere mas su mamila que a mi y días en que demanda el pecho a toda hora. En que consiste? No lo se. Pero él si debe saber porque lo hace y estoy segura que el sabe mejor que yo cuando será el momento de despegarse por completo. Mientras tanto seguiré disfrutando de su manita en mi pecho.