miércoles, 29 de febrero de 2012

Estimulación NO TAN temprana

Hace un mes y medio comencé a llevar a bbzote a clases de estimulación temprana, o más bien, NO TAN temprana, ya que a diferencia de otros bebés que los llevan desde los dos o tres meses él ya tenía 10 meses cumplidos y ya gateaba bastante bien y hacia una que otra "monería".
La verdad que no siento haberme tardado para inscribirlo, creo que fue en el momento justo para el y también para mi. En diciembre deja de arrastrarse y comenzó a gatear, lo cual lo convirtió en un "explorador" en potencia. Empezó a mostrar fascinación al ver a otros niños y "le comía" por desplazarse hacia donde ellos estaban. No tardo mucho en levantarse y sentarse por si mismo y a intentar caminar agarrado de algo. 
Por todos estos cambios, decidimos comenzar a investigar sobre lugares de estimulación temprana para él. Tome una clase muestra en cada uno y finalmente nos decidimos por el que más le gusto a él y más me convino a mí, que resulto estar basada en el método de kindermusic, donde combinan la música, con el idioma ingles, con actividades propias a la etapa de cada niño. El grupo no es muy grande pero lo suficiente como para hacer un bonito ambiente de convivencia entre las mamás y los bebos. La miss es el hit de grandes y chicos. DEsde la primera clase, bbzote se mostró puesto y dispuesto a participar, obviamente hubo ciertas actividades que le incomodaron al principio (como subirse a brincar a una pelota muy grande o quedarse acostado mientras le masajeaba con pelotas con textura) pero en general muy participativo e integrado. Hay un momento durante la clase llamado "quiet time" que tiene por objetivo que los bebés aprendan a jugar por si solos (supervisados)  y a compartir con los demás. Durante esta actividad la miss coloca muchos juguetes en medio del salón y nos indican que dejemos a los bebes cerca de ellos para que puedan jugarlos, mientras nosotras nos hacemos las dormidas en un rincón; si el bebé se acerca a nosotros simplemente lo tocamos para que sepa que ahí estamos pero que es un tiempo "de mamá"... Algunos bebés lloran o acuden varias veces a mamá o cogen un juguete y se regresan a donde esta mamá o se quedan cerca de ella sin jugar. El punto es que mi bbzote, que para muchos (as) es un bebé "dependiente" o "apegado" (como si el apego fuera defecto), desde su primera clase es de los pocos que disfrutan del "quiet time" y juega hasta el fin de la canción que marca el termino de dicha actividad, creo que hasta podría durar más sin inconveniente para el. Yo mamá gallina hinchada como un pavo real. 
Su actividad favorita es "Story time" donde la miss les muestra un libro, pronuncia el nombre del objeto y lo asocia con un movimiento, bbzote se queda absorto con el libro, ojala sea un indicador de que le gustará la lectura jajaja. Por lo pronto, ya tiene algunos similares para “leerlos” en casa.
Ambos estamos muy contentos con la clase, si hay una diferencia entre el antes y el ahora. Es muy satisfactorio ver como aprende cosas nuevas, refuerza las aprendidas, se ejercita, socializa, se divierte, amplia sus horizontes y alcanza metas. Y yo también junto con él. 

martes, 28 de febrero de 2012

Extraña sensación.

Este post lo escribí hace varios meses, se los comparto ahora:


Hace unos días tuve una sensación que nunca había tenido antes.
Les cuento. Por gajes del oficio, nos quedamos sin un vehículo por lo que mi esposo me llevo a dejar a bbzote a casa de mi tía, de ahí a la universidad donde doy clases y el se fue a trabajar. Quedamos que si el se desocupaba antes que yo iría por mi. Sin embargo, yo me desocupe antes que el por lo que se me hizo fácil tomar un taxi hacia casa de mi tía. Iba a llamar a un radio taxi pero como llovía muy fuerte supuse que tardarían mucho en llegar (si es que llegaba) y mejor me aventure a tomar un taxi en la calle. Por fortuna no tarde nada, en cuanto hice la parada se detuvo uno y me subí. Tuve que irme adelante porque atrás venia ocupado. El taxista venia escuchando la radio y platicando con el pasajero de atrás de lo fuerte que estaba lloviendo, de que ya estaba inundada una colonia, de que las calles están todas rotas y se llenan de agua, etc. Yo no participaba de la conversación porque venia preocupada que no nos fuéramos a chocar. Y no es que el taxista condujera mal pero con la platicada, el trafico caótico y la lluvia fortísima pues me llevaba con el Jesús en la boca rezando en silencio. Ahí fue donde apareció la sensación que nunca había tenido: “Dios mio, que no nos vayamos a chocar. Que no me pase nada por favor”. Era la primera vez en mi vida que tenia ese pensamiento, esa sensación de “no me debe pasar nada”. Pensaba en mi hijito. En que depende de mi. Todos sus cuidados se los proporciono, junto con mi esposo. Obvio que los abuelos y los tíos lo aman y son felices cuidándolo pero los papas somos nosotros. La mama soy yo. Y no me puede pasar nada por el. No se si les suene muy egocéntrico, o muy paranoico, pero es la verdad.
Desde el día que supe que su vida estaba dentro de mi comencé  a cuidarme. No es que antes no lo hiciera pero sin duda el tema de mi salud no era prioritario.
Deje de fumar (nunca lo había hecho en 15 años), empecé a comer bien, a mis horas, alimentos naturales (o lo mas naturales posibles), suspendí por completo el café y la coca-cola y evite los refrescos gaseosos. Inicie mi rutina de yoga y hasta la fecha continuo practicándola. En fin. Hasta en eso nos cambia un hijo. Sin duda, espero que Dios nos preste muchos años para ayudarlo a crecer y compartir con él…