lunes, 21 de marzo de 2016

Cinco años después.

A escasos minutos de que el que me hizo madre por primera vez cumpla 5 años me acorde que inicie un blog. Mi vida junto a la de ellos va mucho más rápido que el poder escribir al respecto pero es una buena noche para ocuparme retomar este espacio.
Hace 1825 días que fue el último domingo que me bañe y comí sin prisas ni interrupciones. Ni me acuerdo que es ponerse enjuague después del shampoo o un exfoliante después del jabón. Rara vez como lento y saboreo porque estoy pendiente que ellos no se tiren encima algo o que mastiquen por lo menos 3 veces antes de engullir lo que tienen en el plato, o en la mesa, o en la mano. Hace más de 43,800 horas que no duermo profundamente, porque ahora hay que estar pendiente de la tos nocturna, del chupon perdido en la inmensidad de la cama o de darle refill a una mamila, sin contar las mega desveladas por algún bicho que les enfermo o un mosco que acecha en la obscuridad. Ignoro por completo que es una noche de películas o series completas existentes en Netflix que mis carísimas amistades comparten en sus estados de Facebook, pero si puedo recitarles las cortinillas de NickJunior o DisneyChannel. Eso de bobear en el súper es una rara eventualidad que se da solo cuando algo urge y pasó a comprarlo después del trabajo cuando aún están en casa esperándome, aunque en realidad me olvido que tengo esa oportunidad por apurarme a encontrar lo que ocupo para llegar lo más rápido posible con ellos. Café con las amigas está borrado del mapa conceptual porque ignoro porque no hay cafeterías decentes con área de juegos incluidos, me conformo con disfrutar una interrumpida charla en las piñatas a las que vamos juntos. Cena romántica se catafixia por alguna charla de pasillo entre el ya llegue y ya me voy de él o yo a los respectivos trabajos. Y así tantas cosas más de las que seguro me estoy olvidando porque hace justo hoy 5 años que me convertí en madre. 
Y es ahí donde todo se compensa y todo toma forma porque recuerdo mi última noche con él en la panza rezando porque todo saliera bien. Vivos, sano, que llore fuerte, que no me duerma, que me salga leche, que no me duela, que llegue todo el equipo médico, que Nelson (mi esposo) esté ahí para verlo y que mi mamá lo cargue. Esas fueron mis plegarias esa noche y cada una se cumplió! A las 8.08 de la mañana del 21 de marzo del 2011 Nelson, mi bbzote nació. Perfecto como la primavera. Lleno de paz y rodeado de amor. Nunca más volvería dormir profundamente pero mi sueño se cumplió. 
Ahora rezo porque él y su hermana vivan con salud, felices y juntos, protegidos con cuidados y en paz. Hoy leí de un gran ser humano que si siembras algo en primavera crecerá. Nada más cierto!! Feliz cumpleaños mi bbzote!!!

lunes, 4 de febrero de 2013

9 cortos meses.

Estoy convencida de que por algo son nueve meses (y no tres o quince) el tiempo de duración de un embarazo y es que es el tiempo perfecto para pasar de la sorpresa a la adaptación y la expectativa. Durante mi primer embarazo la espera se me hizo eterna. Tanto había deseado y planeado que las semanas se me hacían tan largas... Durante mi segundo embarazo todo sucedió muy rápido. Desde el embarazo mismo. Un día me entere que estaba embarazada y ahora la tengo sobre mi regazo mientras escribo con una mano.
Todo fue distinto. Debo confesar que le di menos atención a la panza que con el primero. No hubo sesiones de música de Mozart ni masaje con crema de almendras tres veces al día. No hubo sesión de fotos ni bordado de baberos. Mucha de mi atención se volcó a pasar el tiempo con bbzote, disfrutar nuestro tiempo juntos.
Recuerdo que recién me entere que estaba embarazada me preguntaba para mis adentros como le haría para seguir cargando a bbzote (con sus 13k), arrullandolo sobre su cojín y metiéndolo a la cuna cuando estuviera panzona, y verdaderamente era una pregunta que me angustiaba. Fue el tiempo quien se encargó de responderla. Esa y muchas más. Hasta el último momento en que estuve embarazada pude cargar a mi hijo. Más bien desde el primer y hasta el último momento pude cargar a mis HIJOS. Ellos mismos se las ingeniaron para que así fuera: bbabordo se acomodó casi todo el tiempo del lado derecho de mi panza ya que el lado donde se recargaba bbzote cuando lo cargaba era el izquierdo. Y así como ellos, se fueron acomodando las emociones y sensaciones durante nueve cortos meses.

Cuando vine a ver bbabordo estaba cargada en los brazos de su padre frente a mi observándome con esos enormes y profundos ojos quien sabe aún de que color. Y aquí es donde todo se vuelve igual: el torrente de amor y cuidados, el miedo y la incertidumbre, el embriagador olor a recién nacido, el reconocer sus sonidos y movimientos y establecer una conexión única.
Ahora estoy convencida de que tengo dos manos para tomar en cada una a mis dos hijos. Y aunque no tengo un corazón para cada uno, sino uno para los dos, fueron ellos los que se encargaron de acomodarse dentro de tal forma que para ambos hay.










viernes, 1 de febrero de 2013

CAMINITO DE LA ESCUELA

Este post lo escribi hace casi 5 meses y creo que es un excelente momento para publicarlo.

20 de agosto del 2012
8:00 a.m. 
Despierto y rapidamente me dirijo a bañarme, no sin antes dar un vistazo al monitor para cerciorarme que bbzote sigue durmiendo. Me arreglo y bajo a preparar su mochila: una botellita de agua, un paquetito de galletas María, dos chupones, la medida de la leche y la mamila lista con agua calientita. 
8:25 a.m.
Entro a su recamara y con voz "tierna" comienzo a decir: "buenos días papilindo, ya es hora de ir a la escuelita" y así hasta que despierta, sonriente y hablantin como todos los días. Le ofrezco su leche y mientras se la toma aprovecho a cambiar pañal y poner calcetas. Una vez que termino de tomarla, lo subo a su cambiador y le pongo su short y playera del uniforme y sus tenis blancos. Y procedo a peinarle sus rizos rebeldes. Si aunque nadie lo crea. Mientras todo esto ocurria yo le platicaba que sería su primer día de ir a la escuelita, que conocería a sus misses y que estaría junto con otros bebes de su edad, que jugarían y cantarian y que despues de un rato mamá y papá regresariamos por el para traerlo de vuelta a casa. Finalmente regreso mi marido del trabajo y los tres juntos nos dispusimos a llevarlo a su escuela.
8:50 a.m.
Llegamos a la puerta de la escuela y alegremente su miss abrio la puerta del auto para darle los buenos días, le desabrocho el seguro de su silla, le entregue su mochila y le deseamos buenos días, suerte y le repetimos que pronto volveriamos por el. Desde el momento en que abrieron la puerta y se dio cuenta que lo bajaria su "extraña" miss comenzo a llorar desconsolado. Y a mi a hacerseme un ocho el corazón. Lo bajaron en brazos hecho un mar de llanto y mi esposo arranco y nos fuimos.
9:00 a.m.
Desayunamos en una cafeteria a dos cuadras de la escuela ya que debiamos de recoger a bbzote una hora y media despues de haberlo dejado ya que la primer semana sería de adaptación y solo se les dejaba por corto tiempo. Así como nosotros varias mamás hicieron lo mismo. Que caso alejarse más para tan corto tiempo. A parte que todos queriamos regresar puntuales por nuestros retoños.
10.30 a.m.
Puerta de la escuela esperando a que nos entregaran a nuestro bbzote... Dos minutos después lo vimos caminar hacia nosotros con una cara de pocos amigos. El reporte de la miss fue:"Lloro bastante, pedia que lo cargaramos, por ratitos se calmo e hizo este trabajito (me extiende un dibujo con 2 rayas hechas por el con una crayola de color azul), es normal, vera que con los días va mejorando, hasta mañana". 
El segundo día fue igual excepto que cuando me lo entregaron a la hora de la salida era un bulto, mi bbzote estaba realmente abatido y yo en depresión total. Tercer día, lo mismo. Y así durante casi 15 dias. En la tercer semana cuando llegabamos a la puerta de la escuelita y le abrian la puerta para bajarlo comenzaba a lloriquear pero le extendia los brazos a la miss y a la hora de la salida me lo entregaban muy contento. En la cuarta semana el chaparrito dejo de llorar, empezo a asistir en horario completo (4 hrs) y a mi corazón se le deshizo el ocho.
Cuando me entere que estaba embarazada tomamos la decisión que debiamos inscribirlo cuanto antes a la escuelita y no esperar hasta enero, para que se adaptara a esa rutina y no sintiera que lo enviabamos ahi porque su hermana habia llegado. Pero nunca pense que el proceso de adaptación le resultara tan dificil y con mi carga hormonal para mi también lo era. Por fortuna, la paciencia de las misses y las platicas con otras mamas ayudaron a que no claudicara, porque estuve muy tentada a sacarlo. 
A seis meses de su entrada a la escuelita estoy convencida que fue una excelente decisión haberlo inscrito. Habla mucho más, sus habilidades motrices se perfeccionan día a día, socializa muy bien y ha aprendido muchisimas cosas. Todos los días nos sorprende con algo nuevo. Ahora todos disfrutamos de ese caminito de la escuela.



Operación bautizo bbzote (obb).

La obb comenzó casi desde el día que nació.
Los padrinos.
Los padrinos de bautizo estaban 'pedidos' desde antes q bbzote naciera. Una pareja de amigos casados desde hace casí 10 años con un hijo. Ellos han estado muy cerca de nosotros desde que buscabamos a bbzote, nos acompañaron a aquel viaje donde ya ibamos embarazados y fueron los primeros en enterarse cuando confirmamos la noticia de que bbzote venia en camino.
Los padrinos de bendicion son también una pareja de amigos casados desde hace 10 años, con dos hijos y los cuales no han tenido para nosotros más que atenciones y un cariño incondicional, sobre todo desde mi embarazo. A ambos se les quiere con el alma, y que mejor que hacernos oficialmente familia.
La fecha.
Mi esposo y yo habíamos acordado que lo realizáramos en octubre, para mi cumpleaños, además bbzote ya tendría casi 7 meses. Pero cuanto mas se acercaba la fecha nos dábamos cuenta de que no estábamos listos para llevarlo a cabo. Yo quería celebrarlo con familiares y amigos y el prefería celebrar su primer año de vida, por ello, para darnos gusto a ambos fijamos fecha para marzo, el dia más cercano a su fecha de nacimiento. Así quedo establecido el día: 24 de marzo del 2012.
El lugar.
Decidir el lugar fue muy fácil. Ambos queriamos que fuese en el mismo lugar donde nos casamos. Una palapa a las afueras de la ciudad, con amplios espacios de jardín. Claro que primero debiamos confirmar que estuviera disponible para esas fechas y que coincidiera con la disponibilidad del sacerdote quien también queriamos que fuese el mismo que nos caso. Por fortuna, así fue. Una vez que tuvimos el lugar apartado y al Padre seguro, mi alma descanso. Aunque fue cuando mi cuerpo y mi mente empezaron realmente a chambear.
La lista de invitados.
A diferencia de en nuestra boda, fuimos un poco menos medidos en la lista. Empezamos con un número y por supuesto no tardamos mucho en rebasarlo. El bautizo estuvo muy concurrido, familiares y amigos llegaron a la cita para celebrar a bbzote. Estuvieron los que tenían que estar.
El "ajuar" del festejado.
A mí me hubiera encantado que usará esos ropones gigantescos que les arrastran, sin embargo, mi bbzote ya no tenia ni la edad ni el tamaño para usar ese tipo de atuendo, además de que el calor no me lo permitia tampoco. Una muy querida amiga, me recomendo con su suegra quien se dedica a hacer "a mano" divinidades para bebés. Platique con mi comadre quien iba a encargarse de este tema y coincidimos que era buena idea que le hicieran un bombacho especial para él. Fuimos a escoger el modelo y nos acompaño a probarselo una vez que estaba casí terminado. Mejor no pudo haber sido. Un bombacho blanco a media pantorrilla de lino y algodon español con botones de carey.
Las invitaciones, centros de mesa y recuerditos.
Como entre los servicios de la empresa tenemos diseño gráfico e impresión, obviamente nosotros nos dimos a la tarea de diseñar toda la imagen del bautizo. Las invitaciones se diseñaron desde enero, para que una vez que tuvieramos la fecha segura tan solo se colocara y se imprimireran, ya que el diseño era bastante detallado y despues de imprimirlas habria que "armarlas" a mano. A mi me encantaron y recibimos comentarios muy lindos al respecto. Los recuerditos fueron unos rosarios de henequen que trajimos de Mérida en su respectiva cajita personalizada, toallitas bordadas y galletas de jengibre. Los centros de mesa fueron unas cruces de madera pintadas a mano que trajimos de San Cristóbal y que se colocaron sobre bases de cristal rodeadas por una coronita de flores.
El pastel, la piñata  y los dulceros del 1er. Año.
Perfectamente sabía de que personaje sería el tema del 1er. Año: los Bubble Guppies, ya que la caricatura de bbzote es esa. Cuando escucha decir a Mr. Drupper (el pecesote naranja): "afuera, afuera todos afuera...", no importa que este haciendo el tiene que voltear. Y la verdad a mi también me gustan mucho los sirenitos :) Así que la piñata fue un Mr. Drupper. Los dulceros fueron cubetas con pala y rastrillo para jugar en la playa y un burbujero como recuerdito.
El "candy&chilli bar"
Esto es todo un tema porque, exceptuando los postres que los hizo mi comadre, todo lo demás lo arme  yo misma. Compre de todo, dulce y salado. Chicharrones, papas, jicama, pepino, zanahoria, pelones, cacahuates japoneses, salados, enchilados, tajin, salsa valentina, miguelito, bubulubus, mamuts, bombones, pasitas con chocolate, gomitas, bocadines, etc, etc, etc, además de los cupcakes y mini pays que hizo mi comadre. Como con un 15 días de anticipación empece a armar todo. Por las noches me iba a mi despacho a rellenar cajitas, frasquitos, bolsitas, etc. Y por supuesto a comer de todo. Metía dos y me comía tres. Dos días antes del bautizo mi comadre trajo todas sus bases, jarrones y platones de cristal y armamos la mesa frente a mis asistentes para indicarles como debía de quedar montada, ya que ellas se encargarían de eso. Quedo padrísima. Y como había mucho de todo no se acabo luego luego, lo cual era mi intención.
En general, el bautizo salió perfecto.
La ceremonia fue intima, corta y emotiva. Bbzote estuvo muy atento y no lloro cuando le impusieron los óleos, el aceite y el agua.

viernes, 29 de junio de 2012

Sueño que duermo. (29/junio Día mundial del sueño feliz)


De las frases que más te repiten durante el embarazo es: "duerme, porque no volverás a dormir". Y vaya que tienen razón. Pero aunque uno durmiera los 9 meses nunca se estaría completamente "descansado" para sobrellevar lo que viene cuando nace el bebé. Entre la adrenalina y la emoción al principio uno es "super woman", no paramos día y noche atendiendo al bebé (y a las visitas) y pareciera como si no nos afectara, a veces, hasta nos damos el lujo de hacer cualquier otra actividad cuando el bebé duerme, en lugar de hacer lo mismo. Sin embargo, al paso de las semanas, o los días, el cansancio va haciendo mella en nosotras. El humor para con los demás no es el mismo y comienzan a existir sentimientos de frustración. Porque nos damos cuenta que si somos las super woman, pero también las heroínas necesitamos dormir.
Yo, hasta hace unos meses, me preguntaba si algún día volvería a dormir más de 3 horas seguidas...
Desde el día que bbzote nació su único alimento durante los primeros 7 meses fue la leche materna a libre demanda, así que lo más normal era que estuviera junto a mí. Los primeros 3 meses, se supone que su lugar de dormir era en el moisés, pero como se pegaba a la chichi sin límite de tiempo miles de veces me sorprendí dormida en la mecedora con el encima dos horas después de haberme sentado ahí. Como la gran mayoría de los bebés, bbzote dormía de día y tenia más actividad (comer) de noche. Sus siestas en el día las hacia sobre mi cama, o en su moisés, o sobre la panza de papá, o sobre mi, o sobre su cojín... En la noche cuando conseguía no quedarme dormida en la mecedora, lo metía a su moisés pero no tardaba mucho en pegar el grito para que lo sacara y me lo volviera a pegar. Y así. Finalmente nos despedimos del moisés y le dimos la bienvenida a la cuna viajera. La colocamos al pie de nuestra cama y dormíamos con los pies dando a la cabecera para quedar más cerquita de el. A veces me quedaba dormida con una mano dentro de la cuna después de haberle estado dando palmaditas. Sin embargo, era la misma historia. Le daba su chichi, se quedaba dormido, lo pasaba a la cuna y una o dos horas (máximo) después pedía que lo sacara para volver a comer. Solo en dos o tres ocasiones durante 7 meses nos sorprendió durmiendo 4 horas, eso era todo un acontecimiento. Bbzote para los 7 meses ya comía papillas y cereal, y seguía con la leche materna a libre demanda. Todos me decían que cuando comenzara a comer (aja, y antes ¿que hacia?, no comía ¿o qué?) dormiría más pero no fue así. Tampoco importaba si dormía tres o dos o una siesta durante el día, o si habíamos tenido mucha o poca actividad, o si hacia frío o calor, o si dormía boca abajo o de lado, o si lo bañaba con melisa, o lechuga o ponía una tijera bajo el colchón o le pasaba un huevo por la cabeza, o si tiraban el pañal a la azotea o si... cualquier cosa. Para esas fechas, en el momento en que bbzote tomaba una siesta yo la tomaba junto con el, sin importar la hora o los pendientes que tuviera. Simplemente nos dormíamos. Sin esas siestas me pude haber vuelto loca. A los 9 meses me canse de dormir sentada y de pararme N cantidad de veces durante toda la noche, así que lo pase a nuestra cama y todo el mundo volvió a exclamar: "ahora si dormirá mas". Pues no, ahora se pegaba a la chichi toda la noche. Toda la noche. No exagero ni miento. Dormido comía. Ni siquiera abría los ojos, solo se me pegaba y se enchufaba. Y yo que nunca me acomode a darle chichi acostada pues me contracturaba toda. Además de que es mal dormido, porque se mueve mucho, así que hasta al papá contracturaba. Mi marido en una esquina, bbzote en medio a sus anchas y yo en la otra esquina. Y así pasaron los días, las semanas y los meses... Mal durmiendo. Mi cansancio era extremo. La paciencia con mi hijo siempre estuvo presente, pero no para los demás. Apatía, mal humor, coraje, frustración, impotencia eran sentimientos constantes y me desquitaba con los demás. El blanco más próximo siempre era (y sigue siendo) mi marido. El, queriendo ayudar, muchas veces le fue peor. Cero paciente con el y con los demás… Platicando con otras mamás respecto a sus experiencias me daba cuenta de que cada bebé es distinto y más en el tema del sueño. Hay los que duermen toda la noche desde los primeros meses y otros que poco a poco van aumentando el número de horas consecutivas que duermen. Y también los hay como bbzote, que despiertan cada dos, o tres, o cuatro, o cinco horas para comer o jugar o solo buscando a mamá. También busque información en Internet. Leí diversos artículos que recomendaban mucho el “eficaz e infalible” método del Dr. Estivil descrito en su libro “Duérmete mi niño”, pero también encontré muchos artículos que lo mal recomendaban y que lo señalaban como un método cruel y deshumanizado. Decidí buscarlo y leerlo para hacerme de una opinión propia. No lo termine. Dejar llorar a mi hijo con cronometro en mano y hablarle sin tocarlo no es para mi. No puedo, soy débil, manipulable, blanda… como gusten, simplemente no comulgo con eso. También leí el libro “Bésame mucho” del Dr. Carlos González y en la segunda parte habla del porque los niños son así, porque quieren estar en brazos, porque no quieren dormir y muchos otros porqués que nos hemos preguntado en algún momento todos los padres del mundo. Y sus explicaciones me parecieron llenas de sentido común. Sentí que comprendí la naturaleza del porque Bbzote no dormía de corrido y el porque de su necesidad de mi, y eso me tranquilizo. Obvio, yo aun literalmente soñaba con dormir más horas.
Pocos días antes de que bbzote cumpliera un año tuve una crisis anímica derivada de mi falta de sueño. Me agote mentalmente. Sentí que necesitaba intentar una vez más hacer algo para que durmiera más horas. Lo comente con mi esposo y coincidimos. El, sin haber leído a Estivil, sugirió que lo pasáramos a su cuna y si lloraba yo no acudiera a su llamado sino fuera el, pero que le diéramos un tiempo para ver como reaccionaba. Yo me opuse, le dije que me dejara intentar primero algo y sino funcionaba haríamos lo que el sugería. Acepto. Yo no tenía idea de que era ese “algo” ni tampoco que lo haría funcionar. Le llame desesperada a Amy (mi consultora de lactancia y crianza), le conté que estaba al limite. Vino y platicamos respecto a un plan de acción que no tuviera nada que ver con dejarle llorar ni hacerlo pasar por ninguna situación de estrés. Detectamos que bbzote me había agarrado de chupón. Yo muchas veces en son de broma lo comente, pero realmente así era. El solo hacia dos tomas de leche materna a conciencia, las decenas de veces que se pegaba durante el día eran cosa de un minuto y listo, a veces ni siquiera mamaba, solo la agarraba y ya. Decidí únicamente darle una toma de leche materna antes de dormir y nada durante la madrugada ni el día. Además decidí pasarlo a su cuna en su habitación. Esa misma noche que Amy vino a conversar se quedo para ver mi rutina para acostarlo. Lo cambie, le puse su pijama, prendí su lamparita y su perrito Scott (tiene música para dormir), me senté en la mecedora, lo recosté sobre su cojín de lactancia, se pego a su Chichi y no tardo mucho en quedarse dormido. Amy, desde su esquina, sugirió que lo acostara pero con todo y el cojín de lactancia, y así lo hice. Subí el barandal de la cuna, prendí la cámara del monitor y nos salimos de la habitación. Amy se fue y cuatro horas más tarde le estaba informando por whats app que había despertado (cuatro horas, ¡super bien!), le cambie el pañal, lo saque y me senté en la mecedora con el (sobre su cojín de lactancia) y en lugar de pegármelo a la chichi le ofrecí una mamila de 4 oz. No protesto, se la tomo y se volvió a dormir. Volví a recostarlo en su cuna y me salí. Tres horas después se levanto y como ya iba a amanecer lo pase a mi cama y se durmió otras tres horas. Ma-ra-vi-llo-so. Para ser la primer noche en su recamara el solito me parece que nos fue super bien. A partir de ese día duerme ahí. Poco a poco lo destete por completo. Ya no tengo que acostarlo sobre el cojín de lactancia al pasarlo a su cuna una vez dormido. Cuando me va mal, se despierta dos veces pero duerme de corrido cuatro horas. Cuando me va bien, duerme de corrido hasta siete horas, se levanta y lo paso a mi cama y se duerme tres horas más. Sigue siendo desvelado. Su hora de dormir es entre las 22:00 y las 23:30 pero es porque nosotros también somos desvelados y somos pata de perro, a veces andamos en la calle hasta tarde. Ya solo hace una siesta durante el día de dos horas aproximadamente y lo recuesto en mi cama para que diferencie su siesta de la hora de dormir.


Me siento satisfecha en este aspecto. Yo, que máximo dormía tres horas seguidas, me siento en la gloria. Y más porque todo se logro sin una sola lagrima y sin un solo grito de angustia ni de bbzote ni mío. Todas las noches tiene una sesión de juego y risas con su papá y después una sesión de besos y arrullo en brazos de mamá. Lo disfruta el y lo disfrutamos nosotros. No cambio por nada ese momento en que se acurruca entre mis brazos y se queda dormido.
Soy lo último que ve por la noche y lo primero que ve en el día, pero si quisiera verme durante algún momento de la madrugada ahí estaré y el lo sabe. Es mi hijo y no tengo porque no acudir a su llamado, sea por pañal sucio, por hambre, por un mal sueño o simplemente porque se acordó de mí y quiere verme. ¿Hay algo más tierno que eso?
A las madres que ahora se están preguntando si “volverán a dormir de corrido algún día”, les respondo que sí. Cuando sus hijos estén listos lo harán. Y para estar listos necesitan amor, paciencia y respeto, no un cronometro ni indiferencia.


viernes, 22 de junio de 2012

Sorpresa: Bebe a bordo!!


 Hace exactamente 11 semanas me encontraba a punto de dormir cuando me puse a curiosear entre las aplicaciones de mi iphone y me metí a una que no tenia mucho de haber descargado: My days (una especie de calendario para la mujer). Me llamo la atención un mensajito que aparecía hasta abajo del calendario con letras pequeñitas, decía: 16 days period overdue (pregnant?). "¡Oh oh! ¿Será?", fue lo que pensé, la verdad que ni me acordaba de mi periodo y a pesar de que la posibilidad me sobre salto, no fue algo que me quitará el sueño.
Al día siguiente, san lunes, me levanto bbzote, fui por el a su cuarto, le cambie el pañal, le prepare su mamila y me lo traje a mi recamara para seguir durmiendo otro rato. Después de tomar su leche lo pongo junto a mí, se hace cucharita y nos dormimos abrazaditos. Una hora más tarde se le espanta el sueño y ahora sí comienza la acción. Desayunar, arreglarnos y salir a hacer mandados fue la labor de ese día. Por supuesto que me acordaba del mensajito de la aplicación pero entre preparar pañalera y bajarlo y subirlo del carro lo posponía entre mis pendientes. Finalmente llegamos a la última parada, el súper, y aproveche para comprar una prueba de embarazo. Camino a casa fue donde comenzó a caerme el veinte: "y ¿si estoy embarazada?, ¿cómo le voy a hacer con dos?, ¿que voy a hacer con mi bebe?, ¿como lo voy a cargar?, justo ahora que ya va a entrar a la escuelita, ¿a poco tan rápido?"... Esas y mil preguntas mas se atiborraron en la mente hasta que llegamos a casa y volví a posponer mis pensamientos entre bajar del carro a bebe, bañarlo y sentarme en la mecedora para darle su leche y arrullarlo para su siesta. Ahí volví a ser victima de mis pensamientos. Una vez que lo deje recostado haciendo su siesta me arme de valor y me hice la prueba. 5 minutos después apareció una firme y colorida rayita que indicaba POSITIVO. Y con el pedacito de plástico en la mano que me indicaba que próximamente tendría otro bebe subí a la azotea de mi casa y me senté. Estaba en shock. Bbzote sería el hermano mayor. Mis hijos se llevarían menos de dos años. Tendría dos bebés al mismo tiempo. ¿Como le caería la noticia a mi marido? necesitaba calmarme yo primero para poder decírselo. Si bien es cierto que no lo estábamos buscando, también es cierto que no lo estábamos impidiendo. Me invadía el sentimiento de haber traicionado a bbzote. No se cuanto tiempo habré estado ahí sentada pero baje cuando había decidido la forma en que le daría la sorpresa a Nelson. Como bbzote aun dormía me uní a su siesta.
Al día siguiente mi esposo tuvo trabajo todo el día y no nos vimos hasta la noche, justo antes de ir a casa de mis papás a partir el pastel por el cumpleaños de mi hermano. Cuando llego por nosotros apurado porque ya era tarde, le pedí que bajara a ayudarme con bebé y antes de salir de la casa le entregue una caja azul con un moño amarillo, le dije: este regalo es para ti. Sorprendido abrió la caja y quedo doblemente sorprendido cuando vio lo que había dentro: una calcetita rosa y una calcetita azul, la prueba de embarazo y una playerita para bbzote que decía: Seré el hermano mayor. Su reacción fue la mejor. Muy asombrado, nervioso pero muy contento. Nos abrazo, le pusimos la playera a bbzote y nos fuimos a casa de los abuelos. El tema del camino fue el nuevo bebe y nuestro bbzote. Ahora son dos.
Cuando llegamos a casa de los abuelos todos estaban reunidos. Bbzote entro caminando pero nadie se fijo en lo que decía su playera hasta que lo subimos a una silla y les dijimos que la leyeran. Sorprendidos todos, "¿en serio?" era el comentario, las felicitaciones y los abrazos no se hicieron esperar. Todos muy positivos sobre el que no se lleven mucho tiempo pero también muy realistas en que la chamba será al doble. 
Así dio comienzo esta nueva espera. La de mi segundo hijo. Después de superar el estado de shock no puedo más que sentirme afortunada y bendecida. 



jueves, 8 de marzo de 2012

De paseo (sola) con bebé.

"¿Cómo le haces para salir sola con el bebé? ¿No te da miedo salir sola con él? Yo no salgo si no me acompaña alguien...". Estos son algunos comentarios que amigas mamás me han hecho respecto a que se "admiran" de que casi siempre ando en la calle sola con el bebé. Y mi respuesta es que ya me acostumbre. Obvio que al principio, sobre todo sus primeros meses, se me complicaban las salidas sola con el bebé, realmente salía lo indispensable, a veces preparaba todo y al final terminaba arrepintiéndome y no salía, o le pedía el rait a alguien que pasara por nosotros o que se viniera con nosotros en nuestro auto. Pero a conforme más salía, más confianza agarre y bbzote también se fue acostumbrando a mi ritmo. No me siento una experta pero quizá pueda darles algunos tips a esas mamis que aun no se sienten tan seguras saliendo solas con su bebe.
1. Planea tu salida. Por lo menos cuando son bebecitos cuesta mucho trabajo hacer una salida de "imprevisto", por lo que sugiero que planeen mentalmente su salida. A donde irán, a que hora y cuanto tiempo estarán ahí, que actividad llevarán a cabo (desayuno, compras, pediatra, etc.). Esta información les ayudara para saber que necesitaran.
2. Prepara con anticipación las cosas que llevarás contigo. Si se puede, prepara tu pañalera con un día de anticipación. Por ejemplo, si vas a un desayuno déjala lo más lista posible desde la noche anterior. Pañales, cambiador, toallitas, crema para rozaduras, sabanita (o colchita, dependiendo la temperatura), babero, trapitos, mamilas y leche (si no toma pecho o si complementan), uno o dos cambios de ropa (por si se moja o se ensucia), algún postre (si ya come "sólidos"), algún juguete o mordedera que sea su "favorito"... Yo además cargo repelente de moscos, lysol, árnica, desinfectante de manos y crema humectante. A mi me ha funcionado NUNCA vaciar la pañalera, digamos que siempre la dejo lista para salir, solo la vuelvo a surtir de lo que le haga falta, así siempre esta lista para usarse. 
3. Revisa el auto. Procura que siempre cargues gasolina suficiente, los bebés suelen desesperarse cuando el auto no esta en movimiento, y cargar gasolina toma su tiempo. Revisa que la silla del bebé este bien colocada, pide ayuda si no estas segura de si esta bien puesta. Saca del auto objetos que puedan salir "volando" en un posible frenon, de preferencia que en la parte de atrás solo vaya la silla del bebé. Coloca un espejo frente a la silla del bebé así el podrá ir viéndose y tu podrás supervisarlo a través del reflejo desde tu espejo. 
4. Revisa tu carreola y aprende a usarla. A mi opinión las carreolas son útiles en paseos largos sobre todo cuando los bebés son pesados, pero si no sabes usarla no te resultará práctica, y si no prácticas pues menos. A mi me funciono una noche bajar la carreola y ayudada por mi hermana la desarme y la volví a armar, la puse en varias de las posiciones en que se podía colocar dependiendo del caso y la necesidad, así en el momento real ya tendría una idea de "como hacerle". NUNCA salgas sin un reboso, fular, canguro, mei tai... Y si no lo tienes COMPRALO. En algún momento el bebé querrá que lo saques de la carreola (si es que lograste meterlo) y uno de estos porta bebés te servirá hasta para poder comer tranquila mientras lo tienes en tus brazos tranquilo también.
5. Haz las cosas con tiempo. Yo mejor que nadie debo seguir aplicando este tip ya que peco mucho de impuntual (sobre todo desde que nació bbzote), pero aunque suene a justificación, los tiempos con un bebé se vuelven muy distintos a lo que eran antes. Piensa en que no solo tienes que arreglarte tú, sino tendrás que arreglarlo a él también. Al principio a mí me funcionaba primero alistarlo a él y después arreglarme yo, sin embargo, a veces pasaba que cuando yo ya estaba lista él ya tenia hambre o había que cambiarlo o tenia sueño y estaba molesto o se había dormido o ¡lo que sea! y tenia que volver a comenzar, para cuando lográbamos estar los dos listos lo que menos quería era salir. Ahora, primero me arreglo yo (o me medio arreglo) y después lo alisto a él, y ¡corro! Es decir, una vez que estamos listos inmediatamente me voy.
6. En camino. Una vez que hayas salido de tu casa MANTEN LA CALMA. Las primeras veces (y las segundas, y las terceras, y las cuartas...) es muy posible que el bebé lloré en su silla. Háblale: vele narrando todo lo que haces, explícale a donde van, a quienes va a ver, dile que ahí estas aunque no te vea. Cántale: lo que sea, no importa que no sea una canción infantil, a mí me funcionaba repetirle un mantra que aprendimos en la clase de yoga desde el momento en que lo ponía en la silla hasta el momento en que lo sacaba, se me secaba la boca de tanto cantar pero así evitaba su llanto. Ponle música: la misma que le pongas en casa cuando este jugando contigo súbesela al auto, así la asociará con un momento agradable y le ayudará a sentir confianza. Pon cerca de él un juguete seguro, una mordedera, un muñeco grande sentado a su lado; a mí me funciono un una especie de "móvil" con el que al principio se entretenía viéndolo y después jugando con el. Ahora, 11 meses después, se distrae solo viendo por la ventana, oyendo su música y "platicando". Aun en ocasiones, de regreso a casa cuando ya esta aburrido o cansado llora, solo que ya no con ese sentimiento de "donde esta mi mamá".
7. Durante el paseo. SIGUE MANTENIENDO LA CALMA. Al principio un simple cambio de pañal resultará agobiante, dar el pecho en "público" resultará incomodo, dormirlo costará mas trabajo, en fin. Ni que decir de lo complicado de desayunar o comer o tomar el café tranquilamente con tus amigas y atenderlo al mismo tiempo. Pero SI SE PUEDE. Y sobre todo, ellos se adaptan. Y tus amigas (si realmente lo son) también. Se lo turnaran para que puedas comer, te cargaran la pañalera hasta el auto, manejaran la carreola mientras tú lo cargas, en fin. Formas hay. El tip más importante es este: NO TE ENCIERRES. Anímate a salir. Mientras más lo hagas, más fácil te resultará. Y veras que no pasa mucho tiempo para que ambos disfruten mucho de sus paseos.